domingo, 27 de junio de 2010

RE INTELLECTA, IN VERBIS SIMUS FACILLES

“Hay más preguntas que no tienen respuesta que preguntas con respuesta” dice el sabio. Yo me hice muchas preguntas e intenté resolverlas todas, pensando que si no encontraba la respuesta era porque me faltaba audacia. Pero ahora se que no. He aprendido tantas cosas sobre mí en estos dos últimos años, más que sobre cualquier otra. Debo darle las gracias a todas las personas que han pasado por mi vida con mayor o menor gloria.

Hoy me acuerdo de Psicoman, que me dijo que yo era un crack y que era capaz de hacer cualquier cosa. Yo tenía mucho miedo al fracaso, siempre lo he tenido y eso me ha hecho abandonar proyectos mas ambiciosos. Con Psicoman aprendía muchas cosas y por eso le dediqué unos meses de mi vida.

Pero Psicoman estaba muy rayado, a pesar de ser psicólogo. Aún así llevaba razón. Me dejé el miedo y al final tengo hasta un perro, con el pavor que me daban. No sé si lo sabrá pero supongo que se alegrará mucho de que haya superado mi miedo. Me gustaba bastante ir a su casa y tocábamos el piano y la guitarra desafinada de 3 cuerdas. En agradecimiento le regalé una planta que colocó en uno de sus preciosos balcones.

Psicoman también me llevó a la montaña y vimos nevar e intentó que aprendiera su idioma sin mucho éxito. Pero él y yo éramos muy distintos y vivíamos muy lejos y cuando dejé de aprender cosas decidí marcharme.

Y cuando me marché lo eché de menos, nuestras largas conversaciones diarias por teléfono. Y me pregunté por qué. Pero no había respuesta para eso. Y lo volví a llamar, buscando esa respuesta. Pero él se había afrancesado.

Y conocí a Telémaco. Y aquel día fue genial. Bailamos hasta el amanecer, tú con tu nariz de payaso y yo con mi vestido sexy. Me besaste en aquel bar y me dijiste que te llevara dónde yo quisiera. Y así lo hice. Y te llevé a mil sitios, y te enseñé mil cosas. Y tú también me enseñaste a mí. Me gustaba mucho oírte cantar y que me tocaras la guitarra, que me llevaras al campo y a la playa a recorrer sitios bonitos. Me gustaba estar en el chalet y me hubiera gustado bañarme desnuda en tu piscina. Pero me daba vergüenza que me vieran tus vecinos. Me gustaba tu tortilla de patata y tu pizza de jamón con rúcula, tu forma rara de andar y tu voz grave en contraste con tu risa frágil. Me encantaba tirarte del pelo y ver como tenías un ojo abierto y otro medio cerrado cuando me mirabas. Me gustaban mucho tus manos y tus EIAS. Creo que eres el chico más listo que he conocido en mi vida y también el mejor amante que he tenido. Por eso me gustabas tanto. Porque me gustaba tu mente y tu cuerpo, todo el conjunto; y esto créeme, raras veces me ha pasado. Me costó mucho desaparecer porque realmente no quería irme y perderme esos momentos tan buenos que me hacías pasar. Pero no me sentía muy a gusto con la situación y sabía que tú no estabas en tu mejor momento. Es una pena, pero a veces las cosas son así. Porque tu y yo somos muy distintos. Porque tu y yo estábamos lejos en el espacio y en el tiempo. Porque tu y yo no estábamos en la misma situación. Y me pregunté por qué. Pero no encontré nada. Y decidí no preguntarme más. Y me sentí muy triste por no decirte todo esto a la cara. Pero me hubiera faltado el valor y al final te habría dado un beso y no habría sido capaz de decirte adiós.

Todo lo que se a día de hoy es que no soporto ni la tristeza, ni el miedo, ni la indecisión. Que aún recuerdo a J, y aquel día en que conducía mi viejo vehículo y pensé que lo tenía todo y lloré de felicidad. Ha pasado mucho desde entonces y ahora también se que evitaré a toda costa todo lo que me haga sufrir, todo lo que no me convenza, y todo lo que me limite. Y que tal vez esté bien estar un tiempo sola, porque nunca lo hago, porque siempre estoy con alguien. Y que voy a echar mucho de menos a JC. Pero tiene asuntos que resolver importantes y yo se bien lo que es eso y se que él no va a volver.

Y también se que tengo que quedar con MA para celebrar nuestros respectivos finales de curso y para que me de mi regalo de cumpleaños. Creo que es algo para la guitarra. Y se que lee esto pero nunca comenta nada. Y tal vez cuando pasen los años, si seguimos solos, le haga caso y seamos pareja, y nos hagamos viejos juntos. Porque a día de hoy se lo que quiero con respecto al sexo opuesto y es lo que siempre he querido. Y es que me gustaría tener un compañero, no un novio ni un marido ni un rollete ni un amante, no, un compañero. Esto es, alguien que me acompañe. Alguien con quien reír y llorar, con quien compartir mi vida, que sea amigo-amante y que no me pida nada porque yo tampoco se lo pediré.

Mientras tanto me dedicaré a tomar el sol, a nadar en la playa, a destrozar la guitarra, a pasear en bici, a leer todo lo que tengo pendiente, a viajar en vacaciones y mejorar mi inglés, a escuchar canciones nuevas. Y tal vez me vaya sola el próximo fin de semana a Megalocity, porque había pensado en invitar a JC, pero eso fue hace varios días, y a día de hoy ya no tiene mucho sentido. Y puede que acabe besando a un desconocido en una esquina, o me reencuentre contigo en un callejón, o venga una chica a tocarme el culo.

Y tal vez vuelva a pintar, o no, y supere mi miedo al fracaso. Para ello recordaré las palabras de Telémaco en aquella fiesta, que son las más bonitas que me ha dicho nunca nadie en la vida.

sábado, 26 de junio de 2010

EXPERIENTIA DOCET


A las 14:00 he quedado con A, para comer. Tenía muchas ganas de verla. A es la chica más bonita del mundo. Si tuviera que elegir una entre todas las mujeres elegiría a A.

A estaba guapísima y muy feliz. Yo me alegro mucho de que se encuentre bien porque ha vivido momentos muy duros. A siempre me invita, a comer, a beber vino, a dormir en su casa, … Hoy quería invitarla yo. Y me ha dicho que siempre la invito y que ya está bien.

A tiene apariencia de chica modosita y elegante. Es muy educada y muy lista y siempre me hace reír. A ella le puedo contar cualquier cosa. Yo siempre le digo que es la tía que está más buena en el mundo, y que si fuera tío sería mi novia. Antes solían decirnos que si éramos hermanas y a mí me hacía mucha ilusión porque siempre quise tener una hermana y A es lo más parecido.

Con A me han pasado cosas muy graciosas y también he vivido los momentos más tristes.

Hoy le he comentado que me iba a ir a vivir a su ciudad. Así quedaremos más, que hacía más de un mes que no la veía. Yo quiero mucho a A y a toda su familia.

A me salvó la vida; si no llega a ser por ella habría muerto arrollada por un tranvía en Bélgica u Holanda (nunca me acuerdo del lugar, pero tengo grabada la imagen. A veces pienso que todo ha sido un sueño).

A pasa del móvil y de Internet. Me he reído de ella porque tiene una tele vieja en la cocina, que ha tomado prestada de su madre, y ha pensado en comprarse una mejor, pero nunca lo hace porque prefiere comprar otras cosas, como vino y queso, y le da pereza.

A y yo nunca nos hemos enfadado. Hemos pasado épocas de vernos más y otras de vernos menos. A siempre ha estado conmigo cuando estaba triste sin yo pedírselo y cuando estaba feliz, por supuesto.

A es especial y por eso he decidido escribirle esto, aunque nunca lo lea porque pasa de los blogs y ni siquiera sabe que tengo uno.

A A y a mí nos encanta “hacer la señora”, que es ir de paseo por las plazas de la ciudad tomando vinos, cerveza y tapitas, como si fuéramos señoronas muy pijas. Hace unos años, en un día de señoreo, acabamos en una zapatería. A y su hermana se reían por lo bajini mientras el dependiente me colocaba unos zapatos. Yo estaba sentada en un sillón y él se puso a mis pies para atarme unas sandalias rojas a la pierna. Ese día me sentí muy señora. Y A siempre me lo recuerda y nos reímos.

A A le queda poco para engendrar un hijo. A mi me hubiera gustado tener hijos al mismo tiempo que A, para hacernos compañía y sacarlos a jugar. Y A también dice que tendrá más hijos, que para cuando tenga su segundo me apunte yo a mi primero.

A es la única persona de la que escucho consejos.

miércoles, 16 de junio de 2010

PRIMAVERA


El capítulo se cerró.

Había estado pensando en cómo y cuándo, de qué manera. Al final no hice lo que me hubiese gustado, lo que realmente quería hacer, pero estaba cerrado. Había conseguido mi objetivo.

Me dediqué a recordarlo todo, desde el inicio al fin y me entristeció bastante, tanto que acabé llorando mientras daba una clase. Tanto que la gente que había alrededor lloraba conmigo mientras me decían que estaba muy rara y muy triste últimamente. Lleváis razón. Pero he cerrado la puerta porque no soporto la tristeza, y creo que me he vuelto a dejar la yema del índice como cuando tenía cuatro años, y va a empezar a salir sangre y se me volverá a caer la uña, seguro.

Para Punset la felicidad es la ausencia de miedo. Y yo tenía un miedo atroz. Miedo a caer en la desesperación y miedo a quererte o a que me quisieras. Me conformaba con dar pequeños pasitos y crear ese mundo donde tú y yo hacíamos cosas divertidas, sin dar explicaciones, sin pensar en nada, donde nos refugiábamos para huir de nuestros respectivos demonios.

Pero el demonio vino a buscarme el otro día y me dijo que me anduviese con ojo, que me estaba vigilando. Señor demonio, por favor, no sea usted malvado y déjeme un respiro. Lo siento señorita desastre, yo he venido aquí para joderla a usted y creo que no me iré hasta que lo consiga. Es más, pienso quedarme un buen tiempo. Vale, si usted quiere joderme a mí, pues creo que yo también seré empática y le intentaré corresponder como se merece.

Y te eché de menos. Y pensé en llamarte, para avisarte de los demonios, para decirte que había llorado y que hacía tiempo que no lloraba así, y para enviarte un beso como los de antes. Pero no lo hice y no lo haré. Había un principio y un fin. Y prefiero recordarlo todo así, entre llantos y risas, entre besos y porros, con cerveza barata fría y garbanzos con almejas.

jueves, 10 de junio de 2010

THE FLIPPED BOYS


En la especie humana, en su mayor parte debido al cambio climático y a la mala alimentación, es decir, al cambio de tener una vida de mierda a pasar al clímax y a la mala alimentación por parte de las féminas, se ha producido una transformación en el genotipo de los individuos masculinos.

Los flipped boys surgieron hace poco gracias al aumento desorbitado y poco controlado de su ego por parte de las mujeres de alrededor. Ya desde pequeños, las madres van alimentando ese ego para que sus chicos no adelgacen en hombría y se hagan fuertes y provechosos.

Un flipped al principio es una una persona triste, con baja autoestima, que se pasa la vida lamentándose de su existencia. Aún así, los flipped tienen potencial, sólo que no lo han sabido encontrar.

Las chicas merodean alrededor de ellos sin hacerles demasiado caso, hasta que zas! Llega la típica aminomeimportaqueseasuntirado que lo mira tiernamente y al final se enamora.

Aminomeimporta no tiene problemas con su vida así que decide ayudar a su recién estrenado novio flipped a que su día a día funcione mejor. Le ayuda en todo lo que puede y va solucionando sus carencias. Flipped boy empieza a engordar. Su novia le recuerda cada día lo guapo y lo especial que es y lo mucho que le importa (a ella, no al resto del mundo) a lo que Flipped empieza a tener obesidad egocéntrica. El chico que estaba triste se torna en una especie de orangután que empieza a volverse contra su novia: pues yo pensaba que tú eras más guapa, y más lista, y mira esa tía que buena, estoy buenísimo, soy super listo.

Aminomeimporta se levanta un día ahogada en su propia mierda: He creado un monstruo!!!! Y decide correr rápidamente, porque no puede irse volando, antes de que su flipped novio (que prefiere a cualquier chica antes que a ella) aparezca y muera devorada por su ego.

viernes, 4 de junio de 2010

TEMPUS FUGIT


Te conocí hace mucho tiempo y en aquel momento ni se me ocurrió acercarme a ti. Alguien me dijo que yo te gustaba a lo que respondí con una enorme sonrisa. Pensé que hubiera sido genial conocerte más y entonces supe que algo en mi vida no iba bien, porque si pensaba en conocer más a alguien qué coño estaba haciendo que estaba con otra persona.

Como por aquel entonces mi grado de percepción de la realidad y actuación en consecuencia estaba bajo mínimos, decidí no hacer nada, ni para un lado ni para otro, hasta que un día, sin esperarlo, un extraño me soltó un beso. Yo me dejé llevar y me di cuenta de que mi vida iba aún peor y quécojoneshagoyoaquíconestetío.

En fin, que me he ido dedicando en este tiempo a dejarme querer a veces y a querer poco. Otras veces también he querido mucho pero sin que me hicieran demasiado caso. Siempre poniendo escudos y barreras para que nadie venga a hacerme daño.

He encontrado, porque he buscado poco, historias que no me llevan a ningún sitio, que aminoran mi velocidad mientras sigo con mi vida y creo que no son más que tapaderas para intentar limpiar mi eterna desgracia sentimental.

Porque los demás nunca se enteran de nada y yo menos todavía.

Siguiendo la filosofía planetaria me vienen dos frases a la cabeza “si tu no me quieres tampoco te quiero yo a ti” y “eres bonita y no te has casado”. Además de esta filosofía barata, por la cual se rige mi vida, pienso a menudo en las cosas que dice Punset, en su búsqueda hacia la felicidad. Para mí, todo lo que dice este hombre es completamente cierto. En la búsqueda hacia la felicidad existen varios caminos; unos son largos y otros son atajos. Las cosas que nos producen felicidad son en primer lugar la comida y el sexo, sin las cuales no se perpetuaría la especie. Además tenemos la música y el arte. En última instancia están los atajos, que serían las drogas: tipo tabaco, alcohol y de ahí para arriba. Y yo sigo pensando que es cierto porque las cosas que más felicidad me producen son esas.

Disfruto con la comida hasta el punto de estar diciendo ummm a cada bocado.

Adoro el sexo

La música me vuelve loca.

El arte. Ese eterno amigo-enemigo con quien no supe hacerme entender y al cual admiro.

El alcohol mola que no veas

El tabaco me parece un vicio absurdo pero me encanta

La droga…

Todo este compendio de felicidad me lleva a los siguientes pensamientos vitales:

Cuando se piensan mucho las cosas es porque no están bien.

Los impulsos, las emociones, los sentimientos, no nacen del corazón, por muy romántica que sea la idea, sino de la cabeza. Un impulso y zas… a veces metemos la pata y otras veces se nos ocurren ideas increíbles Estos impulsos son la vía más directa que tiene nuestro cerebro, brain en inglés y cervello en italiano; nos ayudan a actuar más rápidamente y nos hacen tener más ideas creativas que el pensamiento meditado. Si no fuera por ellos no existiría ni el arte ni la música y no seríamos capaces de enamorarnos (y con esto me refiero a enamorarnos de cómoesposiblequemegusteamiestetío).

Si te pasas la vida pensando en el mañana, no te enterarás ni una mierda de lo que estás viviendo hoy.

A veces me siento desgraciada sin motivos, a veces me troncho de risa yo sola. A menudo me siento rara. Normalmente se que nadie me entiende.

Se que no encajo en ningún sitio, por eso tengo amigos de todo tipo.

No espero nada de nadie, ni bueno ni malo.

No quiero depender de nadie, en ninguno de sus aspectos.

No soporto que me repitan las cosas.

A veces me enrollo tanto hablando y escribiendo que yo misma pierdo el hilo.