Después de lullaby le apeteció tocar la guitarra.
No había nadie en casa.
Estaba cansada de estudiar cosas que no comprendía y de pensar en gentes que no entendía.
Se había comido un bocata de jamón con tomate acompañado de unas suculentas cucharadas de leche condensada.
“No encuentro el logaritmo neperiano”. Por más que revisó su calculadora científica no encontró dicha aplicación.
Dudó entre película libro guitarra.
Al final se decidió por la guitarra.
Ultimamente dudaba mucho: ente el noise pop y el shoegazing, entre el flamenco y el jazz, entre el comer y el amar, entre el corazón y la cabeza.
“Dios… tendré que preguntarle a algún sabio conocedor de la existencia. Tal vez el sabio Ramiro pueda resolver mi duda”.
Pero Ramiro se había ido de puente, a subir montañas con sus recién estrenados pies de gato.
“Si el sabio Ramiro no me escucha, tal vez recurra al espíritu de alguna vieja gloria filosófica”. Tras este breve momento de reflexión se acordó de su abuela favorita que había fallecido años atrás y de la ilusión que tenía en su mirada.
“Ya sé, ni Ramiro ni nadie, esto es cosa mía y lo he de resolver. Pondré toda la ilusión que pueda y lo conseguiré”.
Tras el chispazo repentino de agudeza mental, como si de un sueño se tratara, se visualizó tocando su guitarra eléctrica junto a David Gahan cantando Personal Jesus.
Entonces comprendió que lo que tenía que hacer era dejarse de tonterías y coger la guitarra y ponerse a tocar.
And if the world does turn,
ResponderEliminarand if London burns
I'll be standing on the beach
with my guitar.
I want to be in a band
when I get to heaven.
El Equipo compraría cervezas en lata y se sentaría directamente en la arena,sin toalla, nos pondríamos a decir barbaridades y pegarnos puñetazos en el hombro.
Callaríamos como rocas si empezaras a tocar, te pediríamos canciones de Radiohead, y escuchándote recordaríamos todas las cosas que no quisimos olvidar y olvidamos.
Madcap encontraría un colgante enterrado, Ornie dibujaría tu perfil en la arena, Marlowe te pediría el número, y Dry te empezaría a contar un chiste y a mitad se pararía.
Cuando sonara el primer acorde, el equipo al completo aumentaría el tamaño de sus ojos, comenzaría a beber cerveza y empezaríamos a decir disparates. A continuación os pasaría la guitarra y cantaría con vosotros, que es mejor opción que la primera.
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