miércoles, 30 de octubre de 2013

M A I N S



Las manos, el universo contenido. 
Había empezado a refrescar. La mañana era soleada y el viento soplaba ligeramente. 
Esculpíamos como posesos. Yo me arañaba con la herramienta y con la piedra. 
El profesor me hizo una consulta y me acerqué para responder. Estaba tallando una especie de gárgola a modo de fuente de jardín y quería saber dónde colocar el pitorro. Me miraba con los ojos grandes y azules y se interesaba por mi opinión. ¿Qué opinas T, por dónde debería caer el agua? Coloqué las manos sobre la boca de la figura en piedra. Sentí un chispazo y me ruboricé. El profesor había colocado su mano sobre la mía y me la acariciaba mostrándome por dónde iba a caer el agua.
Me separé y me hice la despistada. El corazón se me salía del pecho.
Me sentí agredida, violada de manos. Nunca he sentido nada igual.
Mis manos, mi universo.

sábado, 27 de julio de 2013

FRACTAL

A menudo se me olvida
y me siento desnuda en mi terraza
con el libro aquel.
Y el cielo está más azul
y tu cara más bonita.

lunes, 7 de enero de 2013

PIANO






El piano sonaba de lejos.
Una señora me guiñaba el ojo, cómplice.
Un dedo se colaba bajo mis bragas de Mafalda.


Tus ojos oscuros me miraban y tu boca se abría, explícita.
La señora volvió a guiñarme un ojo y ya no era una señora.
Eras TU, que no existes ni tienes nombre, tus manos y tu pelo.

sábado, 24 de noviembre de 2012

23






-Yo quiero fotografiar ovejas, desde un coche, ¿me ayudas?
-Pues yo quiero embadurnarme con mis propios fluidos y frotarme contra las paredes de mi casa, ¿te vienes?


El pelirrojo, el más brillante de todos ellos, despedazó el conejo muerto y lo colgó por las patas en un soporte con forma de cruz. Los ojos de los demás se abrieron como platos. Yo miraba los ojos del pelirrojo. Ojos oscuros como su mente. ¿Perversión o genio?
- Me ha gustado mucho lo que has hecho
- Que pena que yo me haya perdido lo tuyo





lunes, 5 de noviembre de 2012

E R E S




Me clavaste las tijeras de cortarte las uñas
Pero no salió sangre, en el orificio comenzaron a brotar plumas
Primero se me llenaron los brazos, después todo el cuerpo hasta las piernas
Plumas negras, grandes, ligeras recorrían mi piel como oscuras hileras de hormigas 
...y comencé a flotar.
Las burbujas de tiempo me sostenían, los elefantes altivos se acercaban hacia mí, los relojes se fundían con el frío...
"¿Por qué todo esto no ocurre en los sueños?" - Dijiste
"Porque estamos hechos de agua fresca y de amalgama, de salitre y de espuma de mar" - Respondí.

viernes, 10 de agosto de 2012

CHAUD




     Esta es la historia de T y A, la primera historia de amor de T, que surgió un día de primavera allá por el año 87. T y A se habían conocido antes, pero T no es capaz de recordarlo. Se fijaron el día que hicieron su primera comunión. T se enamoró de aquel chico serio que estaba sentado a su lado. Después de aquello pensó que cuando fuera mayor se casaría con él. Cuando T tenía 13 años, A le pidió salir, pero T pensó que era demasiado pequeña para tener novio y que a lo mejor se había equivocado al elegir a su futuro marido. Aún así quedó varias veces con A hasta que se cansó de que él le dijera a sus amigos que eran novios. Pasaron los años y T se volvió a encontrar con A. Lo encontró en un estado horrible. Entonces T le dijo: "¿pero qué estás haciendo con tu vida? yo que pensaba que eras el chico más listo que había conocido". A no dijo nada. Desapareció. Volvieron a pasar los años y A apareció un día mientras T nadaba en la piscina. "Sabes T, me acuerdo de aquel día cuando me dijiste aquello. Retomé mis estudios". T se alegró mucho de haberle sido útil al chico que pensaba que sería su futuro marido. A la invitó a salir y T accedió, como cuando tenía 13. A se esforzó mucho por hacer feliz a T. Los días de semana iban al cementerio por la noche, para hablar de sus cosas y los fines de semana solían visitar la playa. A cocinaba para ella y le preparaba películas japonesas. T estaba encantada con A. T se enamoró de A cuando tenía 9 años, pero ya no tenía 9 años, sino muchos más. A le dijo un día que la quería y que quería tener hijos con ella, pero T sintió que no podía atarse a A para siempre, que le quería muchísimo, pero no lo suficiente. A se enfadó mucho con T y T se entristeció bastante. A desapareció y T no se lo ha vuelto a encontrar. T a veces piensa en qué hubiera pasado si se hubiera casado con A.