domingo, 3 de junio de 2012

FA





Una canción,
un encuentro después de casi cuatro años.
Se me escapó una sonrisa, de las de pillería. Una canción inventada con trozos de realidad de una noche efímera y extraña. Conversamos sobre la "insoportable levedad del ser", los antropófagos, las drogas y el sexo. Confesé que no estaba interesada en el sexo, ni en las parejas. Confesé que no quería reducir mi vida a lo que quería M. Te escuchaba cantar. Dos semanas después desapareciste.
Una canción,
ya no somos los mismos ni queremos lo mismo. 
Una canción,
que me ha recordado lo que había desaprendido.

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